Estrategia de Chávez revelada en Wikileaks 0

ene18

Por Ian Preston, vía Nuevo País.

***Un cable de la embajada estadounidense en Caracas, año 2009, revelado por Wikileaks, recoge el análisis del asesor político Dan Lawton sobre los “diez principios básicos del chavismo”. Explica que el presidente venezolano actúa en base a un manual de operaciones, que es cada vez más autoritario y que busca garantizar su liderazgo indefinido e incuestionable, concentrando más y más poder. “El proyecto político de Chávez carece de una “ideología consistente” y sus acciones están más ligadas con sus deseos de perpetuarse en el poder que con alguna visión de desarrollo”, declara el cable.

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Un cable de la embajada estadounidense en Caracas, año 2009, revelado por Wikileaks, recoge el análisis del asesor político Dan Lawton sobre los “diez principios básicos del chavismo”. Explica que el presidente venezolano actúa en base a un manual de operaciones, que es cada vez más autoritario y que busca garantizar su liderazgo indefinido e incuestionable, concentrando más y más poder. “El proyecto político de Chávez carece de una “ideología consistente” y sus acciones están más ligadas con sus deseos de perpetuarse en el poder que con alguna visión de desarrollo”, declara el cable.

El asesor Lawton dice: “El Gobierno venezolano defiende agresivamente su legitimidad democrática mientras persigue a líderes de Oposición, polariza a la sociedad con la división de clases y exagera la existencia de enemigos internos y externos para justificar medidas represivas”. Chávez destina grandes recursos para estimular el culto a su personalidad, como el primero de los preceptos enumerados en el cable.

Un masivo despliegue de vallas publicitarias, junto a frecuentes cadenas de radio y televisión, le aseguran una constante presencia en la mente de los venezolanos. Además, Chávez sumió la tarea de promocionar el concepto de que sólo él podría desarrollar el proceso revolucionario, reforzando el mensaje de que sin Chávez no existiría el chavismo.

“No ha preparado a ningún sucesor, y frecuentemente regaña a sus más cercanos asesores públicamente”, resaltó la misiva. (…) “Chávez ha declarado en numerosas ocasiones que es indispensable para la Revolución Bolivariana”.

La concentración de poderes ocupa el segundo puesto en el recetario de Hugo Chávez. Según el cable, en Venezuela no hay separación de poderes: “Chávez tiene un firme control sobre todos los poderes del Gobierno” (…) “Con pocas excepciones, el Poder Judicial se pronuncia a favor del Poder Ejecutivo, incluso en casos privados…”. Chávez estrangula a los gobiernos locales, señala el cable, elaborado mucho antes de la aprobación de las leyes que instauran una estructura paralela de gobierno que acentúa el cerco a alcaldías y gobernaciones.

Cualquier exceso lo justifica el Gobierno invocando la necesidad de defenderse de los enemigos internos y externos, cuya amenaza el mandatario exagera en cumplimiento del tercer precepto de la lista.

“Chávez insiste en describir a EE.UU. (El Imperio) como el enemigo número uno de Venezuela”. Su posición como paladín del antiimperialismo sirve para generar un fervor nacionalista entre sus más firmes seguidores. Chávez acusa a la Oposición de tramar su asesinato con ayuda de EE.UU., factor que busca interrumpir el diálogo y ayuda a alcanzar el cuarto precepto: la polarización.

Al promover la lucha contra la oligarquía, Chávez usa las divisiones de clase. “Al dirigirse exclusivamente a más del 70% de los venezolanos que son pobres, Chávez ha mantenido una mayoría electoral confiable”. Con esto, Chávez le da prioridad al Estado dentro de la economía.Estas acciones generan grandes presiones sobre la clase media, fomentando la fuga de cerebros y acentuando la dependencia económica de la población con el Estado.

Pese a concentrar el poder,Chávez insiste en que su régimen es democrático, característica del quinto precepto. El Gobierno argumenta que el modelo de “democracia participativa” es superior al de la democracia representativa, rechazando la separación de poderes y la autonomía institucional como nociones burguesas.

Chávez regularmente señala que Venezuela ha realizado elecciones casi anualmente desde que él fue electo en 1998, en un intento por forzar la diferencia entre ser electo y gobernar democráticamente. “Ansioso por preservar su legitimidad democrática dentro y fuera del país, Chávez y altos funcionarios venezolanos reaccionan inmediata y desproporcionadamente contra cualquier crítica sobre los abusos de éste”.

La disensión no es permitida. Según el sexto precepto, la lealtad es una cualidad superior a la eficiencia. “La característica más importante entre los funcionarios de alto nivel de Chávez es su incuestionable lealtad para con el presidente”. Chávez mantiene en el Gobierno a gente que le es leal incluso cuando carecen de capacidad, aunque su proceder demuestre que desconfía de ellos, al evitar que estos acumulen experiencia o que desarrollen sus propias bases de respaldo.

Chávez aplasta con escarmientos cualquier signo de Oposición. No obstante, el séptimo precepto estipula que las víctimas políticas sean seleccionadas cuidadosamente, centrándose sólo en líderes emblemáticos de los diferentes sectores. “Este tipo de represión calibrada, le ha permitido evitar grandes manifestaciones públicas de rechazo mientras ha creado un clima de miedo en la sociedad civil y promueve la autocensura”. Ha afianzado su poder a través de estructuras paralelas, en el octavo de los preceptos.

El Gobierno ha creado organismos e instituciones en un intento por mermar y flanquear a organizaciones que no logra controlar. Internamente promueve a grupos empresariales, sindicatos y medios de comunicación, que, conjuntamente con las misiones, están recibiendo recursos que antes eran entregados a organizaciones no leales. Internacionalmente, Chávez promueve la creación de organizaciones multilaterales que realzan su influencia y combaten al Imperio. ALBA, Petrocaribe, UNASUR y el Banco del Sur buscan suplantar o debilitar a la OEA, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial.

Para consolidar la homogeneidad, Chávez ha fomentado la percepción de que el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) es lo mismo que el Estado, en lo que vendría siendo el noveno precepto. Esto lo materializa con campañas publicitarias y con la presión gubernamental sobre más de 2 millones de funcionarios públicos para que respalden sus propuestas y sus candidaturas eleccionarias. Chávez también obligó a los diferentes partidos que le respaldaban a integrarse al PSUV.

Finalmente, el informe del asesor describe cómo el presidente ha monopolizado el nacionalismo en el décimo precepto. “Chávez declara tener derechos exclusivos sobre los símbolos nacionales y patrios”… “Regularmente cita a Bolívar y a otros líderes nacionales, insistiendo en que fueron socialistas prematuros”. Si Chávez es el heredero de Bolívar, sus adversarios representan el yugo y la opresión. Efectivamente, Chávez cataloga a cualquier opositor como traidor a la patria y agente pagados por intereses extranjeros.

***Para disuadir la disidencia y la oposición la estrategia de Chávez contempla escarmentar en opositores emblemáticos. En la foto, el general Baduel, ex comandante del Ejército y ex ministro de la Defensa, encarcelado para disuadir cualquier protesta militar