ESTEBAN ES UN GALLINA

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CATACLISMO NACIONAL Y... “ESTEBAN ES UN GALLINA”


Provocado este cataclismo por el hazmerreír internacional que habita en el Palacio de Miraflores y en el que recae, para desgracia de todos/as nosotros/as, la jefatura de la nación.

Repasando la historia de Venezuela, resulta verdaderamente difícil, por no decir imposible, encontrar algo semejante a lo que nos ocurre desde hace 11 años. El esperpento que tenemos colocado en Miraflores no tiene parangón posible, por mucho que nos esforcemos en buscar y rebuscar en los acontecimientos históricos con la pretensión de localizar alguna cosa que pudiera asemejarse mínimamente a esta caricatura de persona que nos mal gobierna.

Así que, se nos avecina un desastre mayúsculo de carácter nacional, gracias al payaso cobarde y mentiroso (mi querida amiga Laetitia lo ha retratado, cantidad de veces, fiel y acertadamente en sus gráficos sarcásticos y en sus escritos satíricos) que se nos aparece ya hasta en sueños para provocarnos todo tipo de pesadillas... de terror extremo, por supuesto.

Empero, lo más irritante es comprobar, día a día, cómo una cuerda de malandros de la peor especie, se emplea a fondo para convertir a Venezuela en una auténtica pocilga. Y no me refiero a que vayamos por las calles y éstas estén llenas de suciedad hasta los topes, que lo están y producen verdadero asco; no, también hablo de la porqueriza que se ve menos, pero que apesta igual de mal, y que nos clasifica en casi todos los ranking, como supuesta sociedad, en el tercer mundo (yo diría que ya hemos rebasado el décimo y a lo mejor me equivoco y es más alto), porque hemos logrado retroceder (esto también tiene su mérito) a poco menos que a la edad del bronce y, a no mucho tardar, llegaremos a la edad de piedra, con lo que tendremos que buscarnos una caverna más o menos acogedora para poder vivir.

La entrevista publicada por la BBC es todo un magnífico ejemplo de cómo no debe expresarse el primer mandatario de un país, que en otros tiempos, y con todos sus múltiples defectos, era la atracción para la inversión, el turismo, y porque nos comportábamos civilizadamente entre todos nosotros y con los foráneos ( http://www.bbc.co.uk/mundo/america_latina/2010/06/100614_chavez_bbc_entrevista_pea.shtml ).

Abochorna, avergüenza y sonroja verlo en esa entrevista de la BBC que lleva por título HardTalk o "Diálogo Duro", donde el soldadito balbucea incoherencias, se traba, se desconcierta, se pone nervioso y se altera, e intenta atacar al entrevistador Stephen Sackur (que se mantiene impertérrito) con extractos de vulgares manuales marxistas-leninistas. El sátrapa de Miraflores es el antidemócrata por antonomasia, siendo los hechos que vulneran de forma sistemática nuestra Constitución y las leyes constitucionales, y que se suceden cotidianamente, los que lo demuestran, sin género de dudas, su trayectoria hacia el abismo, al que nos quiere arrastrar de manera inmisericorde. Tiene la despreciable tendencia -y también habilidad- de mentir impulsivamente de forma irresistible (le sale del alma... es una manera de hablar, porque no tiene), como nunca antes un político se atrevió a ejercer esta faceta en nuestro país con tantísima caradura... y en su extrema cobardía de soldado inepto y traicionero es incapaz de que reconocer que es él y sólo él quien está destruyendo nuestra democracia y nuestro país... Democracia a la que llegó para, sencillamente, cargársela, tal y como hizo Adolf Hitler cuando fue izado al poder en Alemania... al que se le parece, dígase lo que se diga y salvando las distancias morfológicas, como gota de agua.

Y es que, sin entrar en las tipificaciones más depuradas de H. J. Eysenck, R. B. Cattel, E. Kretchmer, Carl G. Jung y, particularmente, de W. H. Sheldon, Hipócrates nos dejó bien definido, en su estudio acerca de las características de una persona, en el que reconoce la existencia de una diversidad de tipos y temperamentos (que implica una comprensión del tipo físico y de los rasgos que tienden a acompañarlo), que algunos temperamentos contienen ciertas debilidades y una propensión a determinadas enfermedades, clasificando los tipos de acuerdo a eso y designándolos como colérico, melancólico, flemático y sanguíneo... Pues, bien, aquí estamos en presencia de un tipo colérico-estreñido-psicópata-obsesivo-neurótico-compulsivo... y estoy convencida de que Hipócrates estaría de acuerdo.

Le traiciona el subconsciente cuando afirma (aparte de hablar como un indio blackfoot de las Grandes Llanuras de Norteamérica: “Yo ser monarca bueno gentes tierra mía Venezuela mía todo mío”), al inicio de la entrevista en la BBC (sic): “Bienvenido tú aquí... a casa fuerte”, único lugar en el que siente seguro, rodeado y protegido por sus guardaespaldas cubanos, porque, como todo gallina -y canta la gallina continuamente-, sólo cacarea cuando se encuentra arropado por sus secuaces. De hecho, si entran y buscan gallina en el Diccionario de la Real Academia Española (DRAE), podrán comprobar que en la segunda acepción de esta palabra dice (sic): “2. com. coloq. Persona cobarde, pusilánime y tímida. Esteban es un gallina. U. t. c. adj.”... ¿Ven?, hasta ya está recogido en el DRAE... ¡Faltaría más! ( http://buscon.rae.es/draeI/ ).

Pero, el cataclismo de Venezuela, al que me refiero con el titular de este post y en el que ya estamos metidos hasta el cuello, no ha hecho su aparición sólo y exclusivamente por la manera chabacana de hablar de este sujeto impresentable, que ofende sin recato a todo el que se le ocurra llevarle la contraria, que manda perseguir y encarcelar y luego lo niega con toda su caradura, sino que también insulta las inteligencias, cuando pretende desviar la atención, una y otra vez, hacia otros asuntos que nada tienen que ver con lo que acontece aquí dentro.

De esta manera, el cataclismo se produce cuando las barrigas no tienen nada con qué llenarse, como consecuencia de los anaqueles vacíos en los supermercados por el desabastecimiento repetido y que se volverá crónico. Se provoca cuando se fomenta una inflación que es la mayor de toda América y los salarios no alcanzan para llenar la cesta básica. Se origina cuando se despilfarra, irresponsable y perversamente, el dinero de todos/as los/as venezolanos/as, y los corruptos del régimen, con el marrullero a la cabeza, se llenan los bolsillos a manos llenas y se dejan pudrir miles de toneladas de alimentos que necesita la población con urgencia, en especial, los más pobres y necesitados. Se ocasiona cuando se tiene un discurso obsoleto y vacío, y se pretende que comamos de toda esa bazofia que suelta por la boca, mientras es incapaz de solucionar un solo problema de los que ya nos agobian y nos rodean sin escapatoria. Se genera cuando se modifica el sistema cambiario alegremente, hoy sí y mañana también, y nos quedamos “a dos velas” en importaciones porque el control de las divisas está en manos de una morralla vestida de verde-caqui que no entiende un carajo de economía. Se crea cuando se destruye, con auténtica saña, todo el aparato productivo de nuestro país y se persigue a empresas venezolanas de solvencia y calidad. Se motiva el desastre cuando se arenga fanáticamente para que se ocupen tierras productivas y, al cabo de unos días (nada de semanas), las hordas salvajes sin seso del virrey de Miraflores, las han convertido en baldías. Se engendra cuando desaparecen las medicinas que precisas y cuando los hospitales y clínicas ya no funcionan y han colapsado totalmente. Se fecunda cuando se alienta, se promociona y se apoya a grupos terroristas y se le facilitan bases en territorio venezolano para que se ejerciten en sus actividades de siembra del horror, y luego se pone cara de santo y se dice que la oposición, las organizaciones de derechos humanos y el resto del mundo son los que mienten.

Por ello, espero que nosotros y nosotras, todos y todas, podamos darle una soberana lección democrática el próximo 26 de septiembre... Y puede seguir ahora amenazando, despotricando, insultando, encarcelando y aterrorizando, porque esa enseñanza que le dará el pueblo venezolano será histórica, y es que, como decía el filósofo Albert Camus (1913-1960): “El gran Cartago lideró tres guerras: después de la primera seguía teniendo poder; después de la segunda seguía siendo habitable; después de la tercera ya no se encuentra en el mapa”... Esperemos que desaparezca del mapa en el plazo de dos años y medio, porque, el mismo autor nos advierte que: “La tiranía totalitaria no se edifica sobre las virtudes de los totalitarios sino sobre las faltas de los demócratas”.

NDLC

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